Bienvenidos a todos/as a mi nuevo blog!


Antes de nada, decir que la frase titular: "Enseñar es aprender dos veces" pertenece al ensayista y moralista francés Joseph Joubert (1754-1824) autor del libro "Pensamientos" publicado postumamente.

He escogido este título porque me resulta interesante el mensaje que transmite, y lo dejo en la imaginación de cada uno. Yo lo entiendo como, lo que aprendemos antes y después de enseñar, llegando a entender el segundo aprendizaje como más enriquecedor.

Bueno y puesto que... compartir es aprender! espero que podamos intercambiar y debatir de una forma constructiva muchos conocimientos interesantes para nuestra futura profesión!


¡Es un placer estar con vosotros por aquí! :D







martes, 13 de diciembre de 2011

CUENTOS SOBRE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL

EL PAQUETE DE GALLETAS...

“Una joven esperaba el embarque de su vuelo en un gran aeropuerto. Como tenía una larga espera ante sí, decidió comprarse un buen libro y también se compró un paquete de galletas. Se sentó lo más cómodamente que pudo y se puso tranquilamente a leer, dispuesta a pasar un buen rato de descanso. Al lado de su asiento donde se encontraba el paquete de galletas, un hombre abrió una revista y se puso a leer. Cuando ella cogió una galleta, el hombre también cogió una. Ella se sintió irritada por este comportamiento, pero no dijo nada, contentándose con pensar: “Qué cara dura”. Cada vez que cogía una galleta, el hombre hacía lo mismo. Ella se iba enfadando cada vez más, pero no quería hacer un espectáculo. Cuando solo quedaba una galleta pensó; ¿qué va a hacer ahora este imbécil? El hombre cogió la última galleta, la partió en dos y le dio la mitad. “Bueno, esto ya era demasiado…” ¡Estaba muy enfadada! En un arranque de genio, cogió su libro y sus cosas y salió disparada hacía la sala de embarque. Cuando se sentó en su asiento del avión, abrió su bolso y… con gran sorpresa descubrió su paquete de galletas intacto y cerrado.

¡Se sintió tan mal! No comprendía cómo se había podido equivocar… Había olvidado que guardó su paquete de galletas en su bolso. El hombre había compartido con ella sus galletas sin ningún problema, sin rencor, sin explicaciones de ningún tipo…mientras ella se había enfadado tanto, pensando que había tenido que compartir sus galletas con él… y ahora no tenía ninguna posibilidad de explicarse, ni de pedirle disculpas”

Hay cuatro cosas que no podremos recuperar nunca más:

Una piedra…después de haberla tirado.

Una palabra…después de haberla dicho.

Una ocasión… después de haberla perdido.

El tiempo…cuando ya ha pasado




EL PRESO...
  
“Era un hombre que había sido encarcelado. A través de un ventanuco enrejado, que había en su celda, le gustaba mirar al exterior. Todos los días se asomaba al ventanuco y cada vez que veía pasar a alguien al otro lado estallaba en sonoras e irrefrenables carcajadas. 
El guardián estaba realmente sorprendido.Un día ya no pudo más y le preguntó al preso:
-Oye, hombre, ¿a qué viene esas risotadas día tras día?
Y el preso contestó:
- ¿Cómo que de qué me río?¡ Pero estás ciego! Me río de todos esos que están ahí. ¿No ves que están presos detrás de estas rejas?”

(Así somos muchas veces, ciegos a nuestra propia realidad, engañándonos a nosotros mismos sin ni tan siquiera ser conscientes de que lo hacemos. Esto se puede hacer de muchas maneras: no queriendo ver nuestra verdadera situación, poniendo excusas, echando la culpa a causas externas o a otras personas, convenciéndonos de que tampoco es tan malo, etc.)



 EL CIEGO...

“Dicen que había un ciego sentado en la calle con una gorra a sus pies y un pedazo de madera en el cual se leía; “POR FAVOR, AYÚDENME, SOY CIEGO”. 
Un creativo de publicidad que pasaba frente a él se detuvo y vio unas pocas monedas en la gorra. Sin pedirle permiso tomó el cártel, le dio la vuelta, tomó la tiza y escribió otro anuncio. Volvió a poner el pedazo de madera sobre los pies del ciego y se fue.

Por la tarde, el creativo volvió a pasar frente al ciego que pedía limosna; su gorra estaba llena de billetes y monedas. El ciego reconoció sus pasos y le preguntó qué había puesto en el cártel. El publicista le contestó: - “Nada que no sea tan cierto como tu anuncio pero con otras palabras” 

El ciego nunca lo supo, pero su nuevo cártel decía: "



(Cambiemos de estrategia cuando no nos salgan las cosas y veremos cómo las cosas pueden cambiar)


 ... OTRO CUENTO (de autor desconocido)


Este cuento contiene interesantes detalles asociados a la inteligencia emocional (Por ejemplo, el control de los impulsos y el auto conocimiento)

 "Una pareja de recién casados era muy pobre y vivía de los favores de un pueblito del interior. Un día el marido le hizo la siguiente propuesta a su esposa:
-Querida, yo voy a salir de la casa, voy a viajar bien lejos, buscar un empleo y trabajar hasta tener condiciones para regresar y darte una vida mas cómoda y digna. No sé cuanto tiempo voy a estar lejos, solo te pido una cosa, que me esperes y mientras yo este lejos, seas fiel a mi, pues yo te seré fiel a ti.
Así, siendo joven aún, caminó muchos días a pie, hasta encontrar un hacendado que estaba necesitando de alguien para ayudarlo en su hacienda. El joven llegó y se ofreció para trabajar y fue aceptado. Pidió hacer un trato con su jefe, el cual fué aceptado también. El pacto fué el siguiente:
-Déjeme trabajar por el tiempo que yo quiera y cuando yo encuentre que debo irme, el señor me libera de mis obligaciones. Yo no quiero recibir mi salario. Le pido al señor que lo coloque en una cuenta de ahorro hasta el día en que me vaya. El día que yo salga, usted me dará el dinero que yo haya ganado.
Estando ambos de acuerdo. Aquel joven trabajo durante 20 años, sin vacaciones y sin descanso. Después de veinte años se acercó a su patrón y le dijo:
-Patrón, yo quiero mi dinero, pues quiero regresar a mi casa.
El patrón le respondió:
-Muy bien, hicimos un pacto y voy a cumplirlo, sólo que antes quiero hacerte una propuesta: -Yo te doy tu dinero y tú te vas, o te doy tres consejos y no te doy el dinero y te vas. Si te doy el dinero, no te doy los consejos y viceversa. Vete a tu cuarto, piénsalo y después me das la respuesta.
Lo pensó durante dos días, buscó al patrón y le dijo: -Quiero los tres consejos. El patrón le recordó: -Si te doy los consejos, no te doy el dinero. Y el empleado respondió: -Quiero los consejos.
EL patrón entonces le aconsejó:
1. "NUNCA TOMES ATAJOS EN TU VIDA. Caminos más cortos y desconocidos te pueden costar la vida. 
2. NUNCA SEAS CURIOSO DE AQUELLO QUE REPRESENTE EL MAL, pues la curiosidad por el mal puede ser fatal. 
3. NUNCA TOMES DECISIONES EN MOMENTOS DE ODIO Y DOLOR, pues puedes arrepentirte demasiado tarde.
Después de darle los consejos, el patrón le dijo al joven, que ya no era tan joven, así: -Aquí tienes tres panes, dos para comer durante el viaje y el tercero es para comer con tu esposa cuando llegues a tu casa.
El hombre, entonces, siguió su camino de regreso luego de veinte años lejos de su casa y de su esposa que tanto amaba. Después del primer día de viaje, encontró una persona que lo saludó y le preguntó: -¿Para dónde vas?" El le respondió: -Voy para un camino muy distante que queda a más de veinte días de caminata por esta carretera. La persona le dijo entonces: -Joven, este camino es muy largo, yo conozco un atajo con el cual llegarás en pocos días.
El joven contento, comenzó a caminar por el atajo, cuando se acordó del primer consejo, "NUNCA TOMES ATAJOS EN TU VIDA. CAMINOS MAS CORTOS Y DESCONOCIDOS TE PUEDEN COSTAR LA VIDA". Entonces se alejó de aquel atajo y volvió a seguir por el camino normal. Dos días después se enteró de otro viajero que había tomado el atajo, y lo asaltaron, lo golpearon, y le robaron toda su ropa. Ese atajo llevaba a una emboscada!
Después de algunos días de viaje, y cansado al extremo, encontró una pensión a la vera de la carretera. Era muy tarde en la noche y parecía que todos dormían, pero una mujer malencarada le abrió la puerta y lo atendió. Como estaba tan cansado, tan solo le pagó la tarifa del día sin preguntar nada, y después de tomar un baño se acostó a dormir. De madrugada se levantó asustado al escuchar un grito aterrador. Se puso de pié de un salto y se dirigió hasta la puerta para ir hacia donde escuchó el grito. Cuando estaba abriendo la puerta, se acordó del segundo consejo: "NUNCA SEAS CURIOSO DE AQUELLO QUE REPRESENTE EL MAL PUES LA CURIOSIDAD POR EL MAL PUEDE SER FATAL". Regresó y se acostó a dormir. Al amanecer, después de tomar café, el dueño de la posada le preguntó si no había escuchado un grito y él le contesto que sí lo había escuchado. El dueño de la posada de preguntó: -¿Y no sintió curiosidad? El le contesto que no. A lo que el dueño les respondió: Ud. ha tenido suerte en salir vivo de aquí, pues en las noches nos acecha una mujer maleante con crisis de locura, que grita horriblemente y cuando el huésped sale a enterarse de qué está pasando, lo mata, lo entierra en el quintal, y luego se esfuma.
El joven siguió su larga jornada, ansioso por llegar a su casa. Después de muchos días y noches de caminata.. ya al atardecer, vio entre los árboles humo saliendo de la chimenea de su pequeña casa, caminó y pudo ver entre los arbustos la silueta de su esposa. Estaba anocheciendo, pero alcanzó a ver que ella no estaba sola. Anduvo un poco más y vio que ella tenía apoyado sobre su falda a un hombre a quien le acariciaba los cabellos. Cuando vio aquella escena, su corazón se llenó de odio y amargura y decidió correr al encuentro de los dos y matarlos sin piedad. Respiró profundo, apresuró sus pasos, cuando recordó el tercer consejo: "NUNCA TOMES DECISIONES EN MOMENTOS DE ODIO Y DOLOR, PUES PUEDES ARREPENTIRTE DEMASIADO TARDE". Se detuvo y reflexionó, decidió dormir ahí mismo aquella noche y al día siguiente tomar una decisión. Al amanecer ya con la cabeza fría, pensó: "NO VOY A MATAR A MI ESPOSA". Voy a volver con mi patrón y a pedirle que me acepte de vuelta. Pero antes, quiero decirle a mi esposa que siempre le fui fiel. Se dirigió a la puerta de la casa y tocó. Cuando la esposa le abre la puerta y lo reconoce, se cuelga de su cuello y lo abraza afectuosamente.
El trata de quitársela de arriba, pero no lo consigue. Entonces, con lágrimas en los ojos le dice: -Yo te fui fiel y tú me traicionaste...
Ella espantada le responde: -¿Cómo? yo nunca te traicioné, te esperé durante veinte años. El hombre, entonces, le preguntó: -¿Y quién era ese hombre que acariciabas ayer por la tarde? Y ella le contestó: "AQUEL HOMBRE ES NUESTRO HIJO. Cuando te fuiste, descubrí que estaba embarazada. Hoy tiene veinte años de edad. El marido entró, conoció y abrazó a su hijo y les contó toda su historia, en cuanto su esposa preparaba la cena. Se sentaron a comer el último pan juntos. DESPUÉS DE LA ORACIÓN DE AGRADECIMIENTO, CON LAGRIMAS DE EMOCIÓN, partió el pan y al abrirlo, se encontró todo su dinero, el pago de sus veinte años de dedicación."


...THE END...

 

1 comentario:

  1. Hola Marina, muy interesantes todos estos cuentos, sobre todo el último, del cual se podría proponer hasta una película. Tras la lectura de cada uno de ellos se acaba como con una especia de moraleja, como en las fábulas y algunos cuentos, invitando a la reflexión, pues no te dejan indiferente, sino que juega con las emociones del lector.

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